En una íntima entrevista, el genial futbolista argentino, Lionel Messi, expresó su deseo de cambiar el revés con su selección y levantar la Copa del Mundo en Rusia 2018, “no es fácil, no todos los días se gana un mundial. Pero vamos con muchas ilusiones, muchas ganas de poder conseguir y llevar la Copa para Argentina. Dios quiera que nos ayude y así sea…».
El programa La Cornisa mostró a un Messi mesurado, analítico y extrovertido en la antesala de uno de sus mayores retos de su carrera: volver a jugar un Mundial.
“Hoy por hoy, intento dejarlo al margen todo eso, es complicado porque es un Mundial y la cabeza ya se sabe que está ahí, que cada vez falta menos, que pasa muy rápido. Pero también tengo la suerte de estar jugando cosas muy importantes acá en Barcelona que me hacen centrarme en eso y no mirar más allá. Pero sí que he visto por todas partes del mundo las ganas de mucha gente que también sea un mundial bueno para mí, que se nos dé, el deseo de verme campeón”, cuenta Messi al periodista Luis Majul.
La entrevista fue muy íntima, donde el extraordinario jugador sudamericano relató su actualidad, su visión a futuro y exteriorizó sus deseos venideros.
El periodista Majul transportó mentalmente a Lionel al 15 de julio (la final de Copa del Mundo). “¿Cómo te imaginas en ese momento?, si tuviese que visualizar algo, ¿qué te imaginas?”.
“Como me imagine siempre, poder estar en esa final, poder ganarla; poder levantar la Copa. Es un sueño de siempre y cada vez que llega el mundial, se hace más fuerte todavía», confiesa el astro.
Las tres finales perdidas con la Albiceleste no amilanan al extraordinario jugador, acaso el mejor del mundo, que tiene una cuenta pendiente con su selección.
-Crecer para alcanzar sueños-
Messi dejó su ciudad natal de Rosario a la edad de 12 años para partir con rumbo a España, con el deseo de cumplir su sueño de ser futbolista profesional. En la travesía se topó con varios obstáculos, como su patología por falta de hormonas de crecimiento; sin embargo, apostó a Creer en Grande y logró concretar su anhelo.
“De chico tenía que inyectarse hormonas para poder crecer. Me las inyectaba en las piernas. Una vez por noche. Iba cambiando primero una pierna y después la otra. Empecé con once, doce años. No me impresionaba hacerlo. Al principio me la ponía mi mamá o mi papá, de noche. Hasta que aprendí y fui haciéndolo sólo”, rememoró el delantero durante la entrevista.
«El hecho de venirme no me costó tanto, me adapte rápido”, cuenta también Messi, al tiempo que recuerda una plática con su padre: “¿Qué hacemos? Vos tenes la decisión, hacemos lo que vos quieras. Yo vuelvo allá y seguimos como estábamos y no pasó nada”. Y yo le dije: “No, no yo me quiero quedar y estoy convencido”.
Consultado sobre sus planes a futuro, el jugador contestó: “Aún no sé qué haré cuando deje el fútbol, Sé que será muy difícil, aún no sé si viviré aquí (España) o en Rosario, no sé, en algún momento lo analizaré”, confiesa el astro argentino.
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